Sagittaria subulata, pusilla
Descripción y origen
El género Sagittaria, perteneciente a la primitiva familia de las Alismatáceas, del orden Helobiales, comprende varias especies subacuáticas o palustres distribuidas por las regiones templadas, subtropicales y tropicales de casi todo el mundo. En España, por ejemplo, se encuentra como
representante de la flora autóctona S. sagittifolia, típicamente palustre con las hojas inferiores sumergidas y otras en forma de flecha que sobresalen de la superficie libre como órganos aéreos. La raiz rizomatosa forma nuevas plantas, ayudada por ramificaciones estoloniferas.
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Estas plantas vivaces o perennes presentan las flores reunidas en verticilos florales formados por inflorescencias de color blanco, o verde claro con las flores masculinas en diferentes planos de las femeninas, si bien la renovación y expansión de las especies suele efectuarse por stolonado. La ‘saeta enana’, S. subulata-pusilla es una planta totalmente subacuáticá con hojas de limbo alargado sobre finos peciolos, bastante planas y que no suelen sobrepasar los 8 cm de longitud total, de forma que, al crecer muy juntas, parecen conformar una especie de ‘césped’ o bello tapiz sumergido. Son originarias de los cursos de agua atemperados del continente americano.
Condiciones de mantenimiento
Prefieren suelos profundos de 12 cm de altura mínima, con textura arenosa o arenosa y arcillosa, con una ligera proporción de turba o tierra de bosque que se autoabonan con las deyecciones de los peces.
El agua neutra o ligeramente alcalina puede tener pH 6,8 a 7,5, con dureza baja o media-baja 6-15 DH, debiendo estar atemperada entre 18 y 25ºC. La proliferación de las manchas de sagitaria enana puede aconsejar el corte de estolones invasores, que son utilizados para producir otras nuevas plantas. Los acuarios de volumen superior a 40 litros de capacidad son perfectamente adecuados para recibir estas plantas, que, no obstante, crecen mejor en grandes recipientes con alturas de agua superiores a los 30 cm cuando reciben una iluminación completa (de rampa luminosa), pero atenuada hasta una intensidad media-baja por un dosel de otros vegetales de mayor porte o una buena capa de flotantes.
Reproducción
Por estolones desgajados del rizoma principal, que deben cortarse limpiamente e introducirse después en la tierra destinada a la resiembra en el mismo acuario o en otro recipiente perfectamente acondicionado. La temperatura óptima para este ‘ahijado’ o reproducción vegetativa se ha de mantener entre 20-22ºC. Sorprendentemente, las ‘saetas enanas’ parecen extenderse magníficamente en acuarios ‘relativamente jóvenes’ y paralizar su crecimiento y expansión a los pocos meses, aunque se efectúen sifonados periódicos.
Utilización
Muy apreciada por su resistencia, belleza y velocidad de extensión, como tapizante resulta prácticamente insustituible en grandes tanques ornamentales para primeros planos o zonas medias ‘aterrazadas’ contiguas a raíces o rocas sumergidas.
La relativa velocidad como tapizante en acuarios de reciente instalación permite una decoración vegetal abigarrada gracias a esta variedad, que puede acompañar vegetales nobles de mayor porte.
En recipientes para cría puede ofrecer refugio a los huevos o alevines de determinadas especies de peces y aprovechar los residuos orgánicos que de otra forma ensuciarian más rápidamente el acuario. Entre piedras de río puede formar conjuntos ornamentales.