CONEJO
(Oryctolagus cunículus)
Familia: Lepóridos.
Orden: Lagomorfos.
Clase: Mamíferos
Descripción y origen
La longitud media máxima de estos animalitos, a excepción de las formas gigantes, es de 25 a 30 cm, y su peso oscila entre 1,5 a 3 kg, aunque las variedades obtenidas con objeto de abasto de carne llegan a los 7 kg. La cabeza, corta, ahusada y convexa, se caracteriza por el gracioso hociquillo móvil dotado de largos bigotes con función táctil. Los ojos, grandes, de color oscuro, casi negro, son brillantes, de forma almendrada y un tanto saltones. Las orejas, largas, caracterizan a este peludo y prolífico lagomorfo, que antaño se clasificaba entre los roedores. El cuerpo, alargado, con las poderosas patas traseras más grandes y desarrolladas que las del par anterior, junto con la cola peluda y corta, completan las características anatómicas más sobresalientes de la especie. El pelaje, denso, tupido, está formado por un subpelo apretado y cálido y un pelo pardo algo más largo, pero nunca excesivamente desarrollado.
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La especie salvaje europea procede de zonas silvestres de monte bajo de Europa y Africa del Norte, que posteriormente fue introducida en áreas tan lejanas como Australia, Nueva Zelanda y paises de América del Norte y del Sur.
Longevidad
Seis a siete años, si algunas variedades pueden superar los ocho.
Alojamiento
De una versatilidad sorprendente, el conejo puede adaptarse a vivir en condiciones muy variables que son aprovechadas en granjas comerciales para emplear su carne o su piel. Como mascota, hemos de procurarnos una ‘vivienda’ cómoda, fácil de limpiar, que nos permita observar y disfrutar de la compañía del animalito. Sobre cuatro patas de madera podemos construir un cajón de un metro de longitud, por 50 cm de anchura y otros tantos de altura, que se tabica centralmente para separar dos cámaras intercomunicadas por una puerta abierta. El frontal puede abrirse como una puerta de dos hojas de forma que la correspondiente a la sala ‘dormitorio’ sea de madera dura, y la de parque, enrejillada con malla fuerte. El techo, en pendiente, asegura la protección contra lluvias y otras precipitaciones.
El suelo se cubre con paja seca, y el comedero, así como un trozo de tronco de chopo o de abedul, se sitúa en el área de ‘estar’. El bebedero, tipo mamadera, puede adosarse al exterior de la rejilla, permitiendo su llenado sin abrir el jaulón.
Alimentación
Muy omnívoros, pueden ser nutridos con una mezcla de piensos granulados especiales, que se acompaña con maíz, algarrobas, cacahuetes frescos y verdura fresca.
Carácter y comportamiento
Dulces y afables, se amansan fácilmente, llegando a ser muy cariñosos con sus amos.
Cuidados diarios
Limpieza obsesiva de los recintos y manejo suave de los ejemplares, que nunca deben asirse de las orejas.
Reproducción
A partir de los cuatro meses de vida, los conejos son aptos para reproducirse. Tras la cópula, se separa a la hembra, que, antes del parto, producido cuando hayan transcurrido veintiocho días de gestación prepara un nido cálido, donde da a luz de tres a seis pequeños por término medio. La lactancia se prolonga casi un mes y el destete puede coincidir con el siguiente parto.
Enfermedades
Además de la terrible mixomatosis, difundida artificialmente para controlar la plaga en que se habían convertido los conejos exportados a zonas donde no existían, estos animales sufren afecciones múltiples.