Vacunación: Práctica corriente en muchos aspectos clínicos caninos, se basa en el principio de la profilaxis o prevención de las enfermedades endémicas y epidémicas más peligrosas para la población canina. Consiste en la administración, casi siempre bajo forma inyectable, de un preparado hecho con los patógenos muertos o ‘filtrados’ para estimular en el paciente la creación de anticuerpos que puedan defenderle de forma efectiva contra una eventual infección de los microorganismos ‘virulentos’.
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Calendarios de vacunación: Los cachorros de perro, como muchos mamíferos, tienen durante los primeros días de su vida una cierta inmunización a las enfermedades, transmitida por la madre y reforzada durante la lactancia. Sin embargo a partir del mes y medio de edad, hemos de proteger a nuestro cachorro de una serie de enfermedades que pueden amenazar gravemente la vida del animalito. Desde los 45-50 días de edad, siempre bajo control y vigilancia del veterinario, se procederá a la administración de las vacunas más corrientes (‘Triple’ y ‘Contra-parvovirosis’). Previamente a la inoculación, el facultativo correspondiente nos habrá recetado, si lo considera necesario, un jarabe para la desparasitación del cachorro al que sólo deberá darse la dosis prescrita durante uno o dos días antes de la vacunación.
El orden de administración de vacunas puede ser como sigue:
1ª. Vacuna ‘triple’-Primera dosis contra Leptosporiosis, moquillo y hepatitis (Hcc).
2ª. Vacuna (a los 10-15 días) contra ‘Parvovirosis’.
3ª. Vacuna ‘triple’-Segunda dosis de ‘recuerdo’ a los dos meses y medio de la primera.
A partir de los cinco meses de vida de cachorro en la fecha aconsejada por las autoridades sanitarias locales, deberá ser vacunado con la ‘antirrábica’. Esta medida profiláctica es de carácter obligatorio en muchos países, entre ellos España. Cada año se deben repetir de forma obligatoria las vacunaciones antirrábicas y de forma voluntaria es más que aconsejable inyectar a nuestro perro la correspondiente dosis contra ‘Parvovirosis’ hasta los cuatro o cinco años de edad y después desde los ocho años hasta el fin de sus días, con la periodicidad anual antedicha. En determinadas circunstancias el veterinario podrá aconsejar la conveniencia de efectuar algún ‘recuerdo’ anual de la ‘triple’ dadas las características de nuestro perro o del medio ambiente en el que se desenvuelve.
Algunas características de las principales vacunas:
Antirrábica: Existen dos tipos principales: las clásicas a base de virus fijo inactivadas por la adición de formol, fenol o éter y las modernas que son las utilizadas corrientemente hoy día sobre la cepa de Flury con virus vivo atenuado por ‘pases’ sobre embriones de pollo. Se encuentran dos tipos (LEP, 70 pases) y (HEP, 180 pases) que convienen a perros adultos sanos y cachorros de menos de cinco meses o perros delicados, respectivamente.
Contrapalvovilosis: También existen dos tipos principales: con cepas felinas inactivas y con virus procedentes de cepas caninas ‘atenuadas’.
Triple: Contiene virus inactivo (muerto) del CAV 1 productor de la hepatitis (Hcc), virus atenuado de sarampión (muy afín al del moquillo) y cultivos muertos de Leptosporia canicola y L. icterohaemorrhagiae. Esta composición puede variar según las diferentes marcas farmacológicas si bien suele ser la más corrientemente utilizada.