Exhibiciones y competiciones
Uno de los espectáculos más bellos e interesantes que pueden depararnos los perros consiste en la demostración de sus facultades innatas potenciadas, mejoradas y canalizadas tras muchas horas de entrenamiento y aprendizaje. Los ejercicios de búsqueda y detección de objetos o personas realizados por pastores alemanes, dobermann, sabuesos u otras razas empleadas por los servicios de salvamento y policía de muchos países congregan auténticas multitudes durante las exhibiciones esporádicas que se realizan en tal sentido.
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Los concursos de perros de pastor que se celebran en paises anglosajones ponen de manifiesto la habilidad de estos animales en la conducción y manejo del ganado según los deseos del amo o del cuidador. La federación cinológica internacional en la separación de categorias necesaria para organizar las exposiciones caninas oficiales y entre los distintos grupos señala los apartados: ‘Razas sometidas a pruebas de trabajo’, en los bloques pertinentes. Sin embargo, son cada vez más raros estos antaño obligados exámenes de aptitud en las múltiples tareas.
Asimismo, resultan de día en día más escasas las actividades en campo de distintas razas de caza. Galgos podencos y lebreles o lebreroides que, aislados por grupos o parejas, recorrían en veloces carreras y persecuciones las presas naturales, liebres y conejos, en su propio ambiente.
Los trabajos de arrastre de trineos, salvamento en condiciones climáticas límite, conducción de ciegos, etc.. también tienen sus dias de fiesta en los certámenes especiales que por razas o actividades, organizan las asociaciones de cinófilos aficionados.
En cualquier caso, el interés y la belleza plástica de los variados ejercicios es suficiente para captar los más nobles sentimientos y dar lugar a la filmación de peliculas para cine y televisión cuyas estrellas indiscutibles son los proplos perros.
La belleza, cuestión secundaria
Para esos animales cuyas cualidades en las diversas facetas superan con mucho los ejercicios que un buen adiestramiento pudiera operar en los ejemplares de perfecta línea y medidas teóricas perfectas, la estampa y adecuación de su anatomía a los estándar de cada raza tiene únicamente un valor relativo suficientemente elástico como para que puedan ser inscritos como representantes de una raza pura y, a veces, ni eso, primando únicamente el trabajo del ejemplar en su respectivo cometido.
Los concursos de perros de pastor o los de algunas organizaciones de salvamento no incluyen, en muchas ocasiones, la obligatoriedad de pureza de raza en los ejemplares presentados y los premios, asimismo, pueden recaer en animales bastardos o mezclados cuyo ‘buen hacer’, en su categoría, haya merecido la nominación superando cualquier obstáculo derivado de las rígidas normas aplicables en las exposiciones comúnmente denominadas ‘de belleza’.
Incluso los animales de pura raza, con notable ‘pedigrí’, de estampa impecable, pueden sufrir ligeras deformaciones al desarrollar su musculatura para adecuarse a la función exigida o pequeñas lesiones que desfiguren la preciosa lámina. Hay que tener en cuenta que estos canes trabajan en condiciones muy duras, debiendo afrontar en numerosas ocasiones la estampida de un rebaño o la accidentada topografía de un glaciar durante una simulación de salvamento alpino, asi como los golpes de un presunto nadador a punto de ahogarse o las acometidas de fieras salvajes si son sabuesos de caza mayor.