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Plantas de Acuario: Acorus Sp.-Gramineus

PLANTAS DE ACUARIO
(Acorus sp.-gramineus)

Descripción y origen

El género Acorus presenta múltiples especies y variedades que, generalmente, no pueden considerarse plantas sumergidas, ya que en la naturaleza esto sólo ocurre de forma parcial o estacional, pero que, sin embargo, pueden aclimatarse y reproducirse en nuestros acuarios.

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Pertenecen a la familia de las Aráceas y son vegetales con raíces que forman tallos rizomatosos de los que nacen prácticamente las hojas aparentemente desde el ‘cuello radicular’, en masas cerradas y compactas como trocitos de césped. La longitud de estas hojas es muy variable, según las especies, pudiendo oscilar desde los 4 ó 5 cm en las enanas hasta 35 ó 40 cm de las más grandes. (Acorus variegatus).

De forma estrecha y color verde intenso que puede ser también ‘pintado’ de amarillo suelen tener zonas más blancuzcas cerca de la base y frecuentemente los ápices amarillean y se secan debiendo ser cortados.

Proceden del lejano Oriente, más concretamente de Japón e islas de su archipiélago, y constituyen hoy día complementos utilísimos para la decoración de los acuarios ornamentales.

Necesidades e instalación

Prefieren su implantación en suelos arcillosos o arcilloso-limosos obtenidos artificialmente mezclando arcilla de río con turba rubia esterilizada y finalizando la preparación con arena fina de cuarzo que ‘sujete la mezcla’ al fondo del tanque. La profundidad del suelo no debería ser inferior a los 10 cm. Son poco exigentes respecto al pH, cuyos valores límites oscilan de 6,5 a 8, pero se desarrollan mejor en pH 7, y aguas blandas entre 7 y 15 DH que deben estar atemperadas desde 15 hasta 21 C, procurando no sobrepasar de forma continua los 24 C ya que se aceleraría el ‘amarilleo’ de las puntas y la muerte de la planta. La iluminación necesaria estará atenuada por una capa de flotantes siendo, en todos los casos, de escasa intensidad .

Reproducción

Puede conseguirse por troceado de los rizomas, eligiendo zonas engrosadas de longitud no inferior a los 4 ó 5 cm que se dejarán secar fuera del agua durante dos o tres días sobre un papel de filtro o de estraza. Algunos aficionados obtienen excelentes resultados de brotación dejando los trozos, ya secos, en el humidificador del frigorífico o en la bandeja de las verduras del mismo electrodoméstico durante cinco o diez días a temperaturas de 7 a 9 C. También pueden multiplicarse por división de las matas en ‘tepes’ de unos 6 u 8 cm2 de superficie que se plantarán en grandes acuarios de escasa altura de agua (entre 2 y 4 cm) dejando gran parte del vegetal al aire, fuera de la superficie del líquido. Tras
permanecer de esta forma durante dos semanas, se recortarán los extremos amarillos de las hojas por la linea de verdeo y se elevará paulatinamente el nivel del agua, a razón de 1 cm diario, hasta sobrepasar ampliamente la altura de las plantas y alcanzar aproximadamente el nivel definitivo.

Utilización

Se emplean generalmente para tapizar superficies y ‘enherbar’ primeros planos jugando con las diferencias de tamaño inherentes a las diversas variedades. La forma más cómoda de empleo consiste en su previa plantación espesa en bandejas planas que se introducirán después enteras
en los acuarios, disimulando los bordes de los recipientes con plantones ‘agarrados’ al propio fondo del tanque.