Utillaje imprescindible
El montaje, conservación y mantenimIento de los modernos acuarios exige un instrumental mínimo que pueda ser empleado en las reparaciones más usuales de los diferentes automatismos y pequeños aparatos electromecánicos. Nuestra caja de herramientas debe constar de los siguientes útiles: un juego de destornilladores de punta recta de diferentes diámetros, con un juego de destornilladores de estrella. Unos alicates de punta fina, alicates de tamaño pequeño y mediano, dos juegos de tenazas, un juego de llaves inglesas, un surtido de llaves fijas, una pinza de ‘pico de loro’, tijeras de tenacillas. Tornillos de pequeño calibre, cable eléctrico, soldador eléctrico, grapas de acero inoxidable, segueta de pelo metálico, cinta aislante, interruptores, clavijas y conexiones eléctricas, etc.
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Material de repuesto
En función de los aireadores, filtros, pantallas luminosas, resistencias, termostatos y, en fin, de los aparatos que compongan la base de nuestras instalaciones hemos de adquirir un equipo de repuestos adecuados a cada marca y modelo de forma que podamos sustituir la goma o la válvula de un compresor con igual facilidad que cambiamos un cebador o reactancia de la rampa luminosa.
El despiezado, dibujado esquemáticamente de cada aparato, suele acompañar al prospecto incluido en el envase y nunca lo desecharemos, bien al contrario, será archivado para un momento ‘de apuro’, que suele, desafortunadamente, coincidir con algún día festivo o con el comienzo de unas largas vacaciones.
Operaciones periódicas
Complementariamente con la periódica comprobación de pH, DH, nitritos y nitratos del agua de nuestros tanques, así como la preceptiva contrastación de la temperatura y preferiblemente cada trimestre, debe procederse a la revisión pormenorizada de los implementos, esmontándose la carcasa para cerciorarnos del buen estado y correcto funcionamiento de todas las piezas. Este consejo,
desgraciadamente obviado por la gran mayoría de aficionados, nos alerta del eventual desgaste o deficiencias de piezas móviles, lógicamente sometidas a desgaste, que de esta forma podrán ser reparadas y virtualmente sustituidas antes de que se produzca la avería definitiva. Ciertos automatismos precisan un engrase periódico que se hará con una gotita de aceite del usado para los trenes eléctricos de juguete. Un cepillito de cerdas duras puede servir para limpiar el entramado eléctrico de aireadores y filtros automáticos.
Pequeñas piezas especiales
Tubo flexible para la conducción del aire, termostatos lastrados, llaves de paso con grifo para el aire, bifurcaciones en ‘T’ o doble ‘T’, estranguladores, ventosas de fijación y otros adminículos de uso corriente serán piezas imprescindibles del pequeño arsenal que todo aficionado ha de guardar en previsión de una ‘reparación de urgencia’ o de una limpieza del acuario, que suele poner de manifiesto el envejecimiento de ciertos componentes sencillos de la instalación. Un filtro exterior, de petaca, movido por un aireador o compresorcito, será un repuesto aconsejable al que ha de añadir una provisión respetable de materiales filtrantes nuevos: fibra de vidrio, carbón activado y turba rubia. Estos pequeños artículos de escaso precio y fácil almacenamiento nos aseguran, por ejemplo ante una emergencia la continuación de la cría de una especie delicada o el mantenimiento de ese gran recipiente ‘decorativo’ en una habitación del hogar.