ESC para cerrar

Comida Viva Para Peces

COMIDA VIVA PARA PECES: Cyclops sp.

Grupo: Ciclópidos.
Subclase: Copépodos.
Clase: Crustáceos

Alimento insustituible o peligrosos parásitos

De entre las numerosísimas especies zoológicas que conforman lo que se ha dado en llamar macrozooplancton, el grupo de los copépodos aporta una notable variedad de formas y tipos libres o parásitos, muchos de los cuales viven en las aguas dulces. Estos crustáceos, tienen un desarrollo que comprende fases juveniles de aspecto y fisiología, muchas veces totalmente distintos al de los adultos. Los cyclops se distinguen por su cuerpo alargado con un ojo situado en el centro del extremo correspondiente a la cabeza, que les da nombre recordando al gigante o cíclope con un sólo ojo en la frente. Las antenas muy grandes y provistas de cortas lacinias, son órganos indispensables para asegurar la natación de las formas libres. Las hembras portan dos sacos mazudos al final del cuerpo, en el segmento genital, donde recogen los huevos previamente fecundados mediante los espermatozoides encerrados en los espermatóforos depositados por los machos en las cercanías de las zonas genitales femeninas.

/+/+COMIDA VIVA PARA PECES

Fuente preciosa de alimento para numerosos peces de agua dulce, los cyclops pueden ser hospedantes intermedios de diversos parásitos del
hombre, animales de sangre caliente, y cómo no de los peces. Flagelados nemátodos y cístodos, pueden utilizar el celoma de los copépodos hasta llegar a sus hospedantes definitivos. El riesgo que corremos por alimentar a nuestros peces tropicales con cyclops recogidos en la naturaleza, no suele ser, sin embargo, estadísticamente superior al 1 por 100 respecto a la transmisión de parásitos potencialmente nocivos para las especies mantenidas en acuarios.

Recolección y administración a los peces

Estos minúsculos crustáceos, están presentes en casi todas las aguas dulces interiores. Charcas, estanques, regatos, lagunetas y otras
superficies estancadas o de cursos muy lentos, acogen poblaciones numerosas de los copépodos que nos ocupan. Suelen compartir el
hábitat con dafnias, larvas de mosquito, larvas de efémeras y otros insectos acuáticos. Soportan aguas de pH variable entre límites extremos, blandas o muy duras a temperaturas desde 3 ó 4º C hasta casi 30ºC. Se alimentan de microplancton, resistiendo también medios contaminados con materia orgánica. La recolección exige pasadas con mangas de red bastante tupida en el interior de los estanques, que son extraídas con las pequeñas capturas y ‘vueltas del revés’ sobre un recipiente lleno con agua limpia. A pesar de la relativa abundancia de cyclops, se recogen normalmente bastante más dafnias o al menos son más visibles estas últimas. Cuando juzgamos que ya hemos recogido bastantes ejemplares se transportan hasta el domicilio, y utilizando nuevas redes tupidas se les ‘pasa por varias aguas’ antes de distribuirlos en los tanques donde seran devorados por peces tropicales.

Algunos aficionados exigentes, mantienen recipientes de ‘cuarentena’ cerca de ventanas e iluminados con luz solar para favorecer el crecimiento de algas verdes y en donde dejan los cyclops recién capturados durante bastantes días. Lógicamente, el ciclo reproductor partenogenético, puede asegurar la ‘limpieza’ de los copépodos de la siguiente generación, pero sólo hasta cierto punto ya que determinados parásitos podrán recolonizar las diversas generaciones y permanecer ‘activos’ bastante tiempo. Sin embargo, la escasa probabilidad de introducir cyclops ‘peligrosos’ en los acuarios tropicales disminuye a cifras insignificantes cuando se les somete a la citada ‘cuarentena’.