OVEJA
(Ovis aries)
Familia: Bóvidos.
Orden: Artiodáctilos.
Clase: Mamíferos
Descripción y origen
Todos los borreguitos o corderos que constituyen mascotas más o menos duraderas son crías de alguna de las más de 400 razas de ovejas domésticas, bóvidos rumiantes que el hombre, al comienzo de su historia, adaptó a la cautividad con la finalidad de aprovechar su piel, lana, carne e incluso la leche que producen las hembras.
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Las características externas son sumamente variables, según la raza a que pertenezcan los ejemplares. Alzada media a la cruz alrededor de 65-70 cm. Cabeza con perfil convexo, cráneo abombado, labio superior hendido, ojos bien separados, relativamente pequeños y situados bien laterales. Orejas estrechas, de tamaño mediano o pequeño, inserción trasera y relativamente alta, semirrígidas y generalmente paralelas al suelo.
El cuerpo es grande, rico en carne y está sostenido por patas finas, bien musculadas terminadas en pezuñas fuertes, típicas de los bóvidos artiodáctilos.
El pelo, muy diferente, según los tipos y variedades, suele ser espeso, denso y grasiento, suave o rizado de colores muy diversos con subpelo mórbido y fino, pero madre a la postre de la lana que el género humano ha venido aprovechando secularmente.
Los antecesores de las ovejas fueron, sin duda, los primeros rumiantes domesticados por los hombres primitivos, aunque existen numerosas teorías sobre la especie salvaje originaria: muflón, urial o argalí, y su procedencia, muy probablemente asiática.
Longevidad
Quince-diecisiete años en condiciones normales.
Alojamiento
El tratamiento individualizado como mascota de esta especie de aprovechamiento ganadero permite su albergue en un pequeño recinto de una vivienda unifamiliar que posea un pequeño jardín, aunque sea casi obligado que disponga de eriales próximos donde poder pastar y ejercitarse.
Alimentación
Herbívora típica, puede consumir casi toda clase de pasto o henificado e incluso pajas y rastrojos cereales, que devora incansablemente. El volumen de pasto que puede necesitar diariamente hace muy incómoda su tenencia en espacios pequeños o que no permitan el pastoreo, aunque pueda comer también patatas, remolachas forrajeras, nabos y todo tipo de granos e incluso bellotas.
Carácter y comportamiento
Muy variable, según el sexo y la raza del ejemplar, suelen adaptarse bastante bien a la vida regalada en solitario como animalitos ‘rurales’ de compañía. En ocasiones, los machos adultos pueden ‘topar’ a los integrantes de la familia, pero no suelen mostrarse especialmente agresivos.
Cuidados diarios
Requiere una limpieza esmerada del ‘miniestablo’, así como la inspección del pelaje, patas y orejas, para evitar las parasitosis externas, y vacunaciones periódicas que aseguren inmunización frente a las enfermedades. Siempre tendrá pasto o heno con agua abundante y limpia.
Reproducción
Tras cinco meses de gestación, la oveja madre pare una o dos crías, que en algunas razas pueden llegar a ser cuatro (Romanoff). El corderito, generalmente único, comienza a comer hierba a los quince días de edad, aunque no se destete hasta el mes y medio.
Enfermedades
Son múltiples las afecciones que pueden aquejar a nuestro borreguito o ya crecido carnero. Casi todos los veterinarios rurales disponen de los fármacos necesarios para efectuar las vacunaciones pertinentes.