Nombre: Mesocricetus auratus
Familia: Cricétidos. Orden: Roedores. Clase: Mamíferos
Descripción y origen
Pequeño roedor de casi 20 cm de longitud, incluida la cortísima cola, con un peso que puede oscilar para los ejemplares adultos entre los 80 y 150 g; de cabeza y hocico cónicos con orejas triangulares de punta redondeada y enhiestas que dotan con una expresión de ‘inteligencia’ a sus poseedores. El color, muy variable, puede ser uniforme leonado, blanco, rojizo, crema, etc., o mezclado, predominando entonces los ejemplares castaños con manchas crema o casi blancas.
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A ambos lados de la boca poseen unas bolsas interiores, llamadas abazones, que pueden llenar de comida, que de esta forma transportan hasta sus ‘despensas’. El dimorfismo sexual es evidente en ejemplares adultos, pues los machos ostentan unos voluminosos testículos que sobresalen de la parte posterior del cuerpo.
Los hamsters que se comercializan como animales de compañía son selecciones artificiales, obtenidas por el cuidado del hombre, procedentes de una especie originaria de Siria, que habita salvaje en Europa oriental y Asia.
Longevidad
Dos a tres años.
Alojamiento
Deben ser acomodados en una jaula especial para roedores de 70 cm de longitud x 30 cm de altura y 40 cm de profundidad como dimensiones mínimas. (Esta jaula puede alojar una pareja). En su interior debe situarse una ‘rueda de ejercicio’, comederos, virutas de madera de chopo y papel higiénico en tiras, así como una caja-nido que sirva de paridera. El agua para la bebida deberá ser suministrada por un bebedero tipo ‘mamadera’ especial para roedores.
Alimentación
El régimen omnívoro de estos animalitos requiere una alimentación variada y rica en proteínas vegetales con una mezcla básica de semillas de girasol, cacahuete, soja, habas, etc., complementada con un aporte diario de verduras frescas en forma de hojas verdes (lechuga, escarola, diente de león), raíces (remolacha y zanahoria) y tubérculos (patata y batata). Las mezclas preparadas por las firmas especializadas en alimentación de animales domésticos son francamente buenas, pero deben ser complementadas con la ración fresca. El agua no debe faltar y será distribuida por ‘mamaderas’ de vidrio.
Carácter y comportamiento
Dulce y cariñoso en ejemplares jóvenes, se suele agriar con la edad y puede propinar mordiscos dolorosos. Las parejas pueden convivir en jaulones amplios, si bien es conveniente retirar al macho antes del parto. También las hembras pueden devorar a sus hijos, comenzando por ‘el sobrante’ de la camada si nacen más pequeñuelos que mamas tiene la madre. En espacios pequeños las hembras sólo toleran al macho durante el apareamiento llegando a matarle fuera de este periodo.
Cuidados diarios
Deben cambiarse las virutas y papeles de los rincones elegidos como WC, ya que estos animalitos son muy limpios y no riegan sus deyecciones por toda la jaula.
Reproducción
Muy sencilla requiere simplemente la presencia del macho durante el período de celo que recomienza al terminar la lactancia de cada camada. Tras un corto período de gestación de quince a diecisiete días, las hembras paren entre seis y doce pequeñuelos, por término medio, que nacen ciegos y desnudos.
Enfermedades
Son muy sensibles a la humedad y al frío, que pueden causarles graves enfermedades.