GAMO
(Dama dama)
Familia: Cérvidos.
Orden: Artiodáctilos, rumiantes.
Clase: Mamíferos
Descripción y origen
Con una longitud que puede exceder el 1,50 m, alzada variable de 80 a 110 cm y peso máximo de 85 kg, para los machos, y 50 kg en las hembras, estos mansos y bonitos ciervos de cuerna grande y aplanada, solamente ostentada por los machos adultos durante verano, otoño y comienzo del invierno, pueden resultar excelentes huéspedes de grandes jardines y casas solariegas, rodeadas de abundante superficie natural de césped o parque. La cabeza, alargada, con fino hocico, que termina en un callo húmedo, desnudo y suave, donde se abren las fosas nasales, tiene ojos almendrados de mirada dulce, orejas grandes, tiesas y alargadas de inserción alta, muy móviles y terminadas en punta curvada.
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El cuello largo y musculado, se engrosa después de la garganta de forma muy típica, uniéndose al tronco alargado, fuerte y ligeramente atonelado. Las extremidades, largas, fuertes, bien osificadas, terminan en las características pezuñas de los cérvidos artiodáctilos. La cola es corta, móvil negra en la parte superior y blanca en la inferior. El pelaje es más espeso en invierno, puede variar del pardo rojizo al castaño negruzco, moteados de blanco con los costados y vientre más claros; en las ancas tienen una mancha blanca, que hace resaltar la negra cola. Existen ejemplares albinos y de color arena muy claro.
Introducido hoy en casi todo el mundo, procede de las manadas salvajes de la costa mediterránea europea, desde el sur de Portuqal hasta Grecia y Asia Menor, Persia e Irak.
Longevidad
Pueden alcanzar y superar los catorce o quince años, aunque a partir de los nueve (máxima plenitud), las astas de los machos se van degradando y deteriorando.
Alojamiento
Un buen jardín o zona de monte de 1 ha de superficie puede albergar un grupo de cinco a doce individuos, preferiblemente un macho dominante con varias hembras y jóvenes. En climas fríos se les proporcionará un cobertizo o establo abierto, en el que se dejará la comida, un bloque de sal y los bebederos necesarios.
Alimentación
En estado silvestre consumen toda clase de vegetales herbáceos de buena calidad e incluso durante las épocas de escasez, roen las cortezas de árboles tiernos y los brotes jóvenes de los mismos. En cautividad deben ser nutridos con heno de alfalfa, ensilados de buena calidad, bellotas, algarrobas, zanahorias, maíz tierno, pan duro y pienso compuesto del usado para el ganado vacuno. Los ejemplares bien nutridos en parques alcanzan mayor desarrollo de las defensas, peso más elevado y piel aun más bella que los salvajes.
Carácter y comportamiento
Dulces y pacíficos, pueden ser tan mansos como ovejas, pero, a veces, los machos dominantes durante el celo pueden mostrarse peligrosos, por lo que es mejor no incordiarles en esa época.
Cuidados diarios
Distribución correcta de alimento, agua, sal en ‘lamederos’ y vigilancia de parásitos externos y moscas, que serán evitadas si podemos rociarles con lociones insecticidas o colocando a cada uno su correspondiente collar antiparasitario.
Reproducción
La época de celo, en nuestras latitudes, tiene lugar desde octubre hasta enero. En el mes de abril, las hembras paren un pequeño ‘paleto’, más raramente dos, que se emancipan a los dos años de vida.
Enfermedades
Pueden contraer las afecciones más comunes de ovejas y otro tipo de ganado doméstico, que se prevendrán con las vacunaciones pertinentes.