Agrupar ha capacitado a 7.400 personas para que aprendan a cosechar productos sanos.

Desde hace dos años Silvia Paucar, quien habita en Guangopolo (aloriente de Quito), trabaja en el huerto que está en el patio posteriorde su vivienda. Diariamente le dedica tiempo a esta actividad, porquelos productos que recolecta le han permitido subsistir y mejorar laalimentación de su familia.

Tomate, lechuga, fréjol, variostipos de col, tomatillo y rábano son algunos de los productos libre deagroquímicos que obtiene esta ama de casa a través de su pequeñohuerto, que lo construyó por iniciativa propia, pero con apoyo de lostécnicos del proyecto Agricultura Urbana Participativa (Agrupar).

EnGuangopolo, Paucar no es la única que ha recibido esta ayuda, pues susvecinas Yolanda Naranjo, Piedad Canchado y Nancy Maincidio tambiéntienen sus parcelas. “La capacitación nos ha permitido tener mejoresformas de vida. Es un adelanto, definitivamente”, dice Paucar.

Estasmujeres tambien tienen un huerto comunitario, en el cual han sembradoavena. “Esto tiene prácticamente un doble propósito. Primero, va aayudar a recuperar el suelo porque éste es un abono verde que cuandoesté en un 10% de germinación de floración lo vamos a incorporar alsuelo; y  segundo, va a servir para dar de comer a los cuyes”,manifiesta Paucar.

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Desde hace dos años Silvia Paucar, quien habita en Guangopolo (aloriente de Quito), trabaja en el huerto que está en el patio posteriorde su vivienda Diariamente le dedica tiempo a esta actividad, porquelos productos que recolecta le han permitido subsistir y mejorar laalimentación de su familia

Tomate, lechuga, fréjol, variostipos de col, tomatillo y rábano son algunos de los productos libre deagroquímicos que obtiene esta ama de casa a través de su pequeñohuerto, que lo construyó por iniciativa propia, pero con apoyo de lostécnicos del proyecto Agricultura Urbana Participativa (Agrupar)/+/+

EnGuangopolo, Paucar no es la única que ha recibido esta ayuda, pues susvecinas Yolanda Naranjo, Piedad Canchado y Nancy Maincidio tambiéntienen sus parcelas “La capacitación nos ha permitido tener mejoresformas de vida Es un adelanto, definitivamente”, dice Paucar

Estasmujeres tambien tienen un huerto comunitario, en el cual han sembradoavena “Esto tiene prácticamente un doble propósito Primero, va aayudar a recuperar el suelo porque éste es un abono verde que cuandoesté en un 10% de germinación de floración lo vamos a incorporar alsuelo; y  segundo, va a servir para dar de comer a los cuyes”,manifiesta Paucar

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