El ajuar del gato
La posesión de un gato requiere como para cualquier otra clase de animal doméstico, la utilización de ciertos implementos específicos que si ien serán en su caso escrupulosamente lavados no deben nunca mezclarse con el utillaje o vajillería usados para los integrantes de la familia.
Los interesantísimos felinos no necesitan un equipo muy abultado. La cama, cuna o cesta, el comedero, el bebedero, el cajón higiénico y el ‘arañadero’ son los elementos básicos que permiten a nuestro gato sentirse cómodo en un apartamento y a nosotros disfrutar de la compañía del minino sin sufrir las molestias que pudiera ocasionar un animal indócil o mal educado.
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La cama puede consistir en una sofisticada cesta, construida en material lavable y carente de recovecos o rincones inaccesibles o simplemente un cojín que pueda ser lavado con frecuencia. Entre los dos extremos tenemos una amplia gama de elección.
Los recipientes para agua y comida deberán ser preferentemente del tipo involcable y nunca se utilizarán platos de la vajilla o se limpiarán conjuntamente con ésta los ‘cacharros’ del minimo. El bebedero estará permanentemente surtido con agua limpia y fresca, mientras que el comedero se retirará tras las horas de la colación. En el caso que el animalito deje parte o la totalidad de la ración, se desecha ésta y se lava cuidadosamente el recipiente hasta su siguiente turno.
El inodoro
La extremada limpieza de los felinos se evidencia en la prontitud con que aprender a usar su W. C. particular. Este consistirá en un cajoncillo de paredes no superiores a 15 cm. que se rellenará con serrín esterilizado y seco o con cualquiera de los productos de higiene felina, de venta en los comercios especializados. La frecuencia de retirada del serrín ‘manchado’ determinará la ausencia de olores indeseables.
Es necesario recordar que los machos no ‘castrados’ desde los ocho o diez meses de vida, segregan con la orina unas sustancias de tipo feromonal que tienen un fuerte olor ‘a gato’, y que no son disipadas por más limpieza que tengamos. Esta es otra de las razones por las que debemos castrar a los gatos ciudadanos.
El arañadero
Consta de un tronco de madera seca asegurado a una amplia base del mismo material, de forma que permanezca en posición vertical. Alrededor del tronco puede colocarse una arpillera o tela de saco lavada y desinfectada, que se cose ajustada a la madera. Este ingenioso aparato permite a nuestro gato afilar sus uñas en el tronco sin destrozar el empapelado de la pared o las patas torneadas de la mesa del comedor. La inteligencia natural de estos felinos hace que se habitúen con celeridad a ese implemento con el que juegan y realizan ejercicio.
Otros Implementos
Multitud de juguetes, pelotas de lana, muñecos etc. se comercializan para alegrar la vida de estos interesantes animales domésticos; pero sin duda existen otra serie de utensilios indispensables, como las ‘bandejas-macetas’ en las que se ofrece a los felinos las especies vegetales que consumen como complemento de su dieta o con fines terapéuticos, para purgarse e incluso para ‘estimularse’ de vez en cuando.
El cascabel
Muchos son los cuentos infantiles que tratan sobre la importancia de que los gatos señalen su presencia con el tintineo del cascabel. Sujeto a un collar o lazo este adorno nos ha de permitir localizar a nuestro sigiloso amigo y prevenir las rapiñas que pudiera cometer contra pájaros y otros animales silvestres.