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«Xenai Descubre Nuevos Sabores y Juega en el Parque»

Diario de Xenai – 24 de marzo de 2025

Hoy ha sido un día lleno de descubrimientos y momentos divertidos. La mañana comenzó con el sol brillando a través de las ventanas, despertándome con su cálida luz. Como de costumbre, fui directo a la habitación de mis papás humanos, Sara y Manuel. Sara ya estaba despierta, y me recibió con una sonrisa y caricias detrás de las orejas. Me encanta empezar el día así, con amor y atención.

Después de un rato de mimos, bajamos a la cocina. Sara estaba preparando el desayuno, y yo me senté pacientemente a su lado, esperando mi turno. Hoy, sin embargo, había algo especial en el aire. Un aroma diferente que me hizo mover la cola con curiosidad.

"Hoy vamos a probar algo nuevo, Xenai", dijo Sara mientras sacaba un pequeño plato con algo que no había visto antes. Era una especie de puré de calabaza, y el olor era intrigante.

Me acerqué al plato con cautela, olfateando el aire. Sara me animó suavemente: "Vamos, pruébalo. Es bueno para ti."

Con un poco de duda, saqué la lengua y probé un poco del puré. El sabor era diferente a todo lo que había probado antes. Hice una mueca involuntaria, moviendo mi hocico de un lado a otro, mientras trataba de decidir si me gustaba o no.

Manuel, que había estado observando desde la puerta, se rió al ver mi reacción. "¡Mira esas caras, Sara! Parece que Xenai no está muy segura de su nuevo desayuno."

"Es normal, a veces las cosas nuevas pueden ser un poco extrañas al principio", respondió Sara, acariciándome la cabeza con cariño.

Decidí darle otra oportunidad al puré, y esta vez, el sabor comenzó a crecer en mí. Aunque al principio había sido extraño, pronto descubrí que me gustaba. Moví la cola con entusiasmo, lamiendo el plato hasta dejarlo limpio.

"¡Eso es, Xenai! Sabía que te gustaría", dijo Sara, sonriendo.

Después del desayuno, salimos al jardín para disfrutar del buen tiempo. Corrí de un lado a otro, persiguiendo mi pelota y disfrutando de la libertad del aire libre. Sara y Manuel se sentaron en el porche, observándome con cariño.

Por la tarde, nos fuimos al parque. Hoy había muchos otros perros y humanos disfrutando del buen tiempo. Hice nuevos amigos y jugué a perseguirnos por todo el lugar. También vi a algunos de mis viejos amigos del vecindario, y nos divertimos mucho corriendo y saltando juntos.

De regreso a casa, me sentí un poco cansada, pero muy feliz. Sara y Manuel me dieron un buen baño, y luego me acurruqué en mi cama para una siesta. Mientras dormía, soñé con más aventuras y juegos.

La cena fue otro momento emocionante. Manuel preparó una deliciosa comida para todos, y yo recibí un poco de pollo extra como premio por ser una buena chica. Hice otro pequeño baile de felicidad antes de devorar mi cena.

Antes de irnos a dormir, Sara y Manuel me llevaron a dar un último paseo por el vecindario. El aire fresco de la noche y las estrellas brillando en el cielo hicieron que el día terminara de manera perfecta.

Hoy ha sido un día lleno de amor, juegos y momentos especiales. Estoy agradecida por mi familia y por todos los momentos felices que compartimos juntos. No puedo esperar a ver qué aventuras nos traerá el día de mañana.