Disposición de pajareras

Pajareras interiores

Son recintos situados en el interior de grandes habitaciones o salas espaciosas que suelen adecuarse para el mantenimiento y reproducción de aves exóticas que precisan condiciones ambientales especí­ficas más fácilmente reguladas en los espacios mencionados. Generalmente la ubicación de estos aviarios cumple además una misión estética que permite la cómoda observación de los animalitos por parte de su propietario. En un salón de estar pueden aprovecharse zonas laterales contiguas a grandes cristaleras que proporcionan la iluminación necesaria, pero también pueden situarse como separación de dos áreas diferentes más o menos en el centro del vano total.

/+/+DISPOSICIÓN DE PAJARERAS

La construcción de estas parajeras deberí­a conjugar la mayor funcionalidad respecto a la especie o especies que hayan de ocuparlas, así­ como unos requisitos estéticos no reñidos con la mayor facilidad posible para la limpieza y la manipulación en su interior.

El vuelo y las evoluciones de los huéspedes contribuyen a esparcir restos de comida e incluso excrementos a través de las rejillas, pero si éstas se sustituyen por grandes lunas existe el problema de la limpieza interior de las acristaladas paredes. El diseño de estos albergues de lujo para aves ha de incluir la iluminación interior adecuada combinada con la mayor oscuridad u opacidad que impida la vista desde la parte interna del jaulón de lo que ocurre en la sala.

De esta forma, los animalitos se comportan naturalmente, no se asustaran, al no percibir a sus observadores.

La decoración se adaptará a los hábitos y exigencias de las especies hospedadas, pero teniendo en cuenta que no deben recargarse las plantas naturales, ni los árboles vivos, pues las deyecciones y suciedad de las aves llegarí­an a deteriorar sensiblemente estos vegetales. Las perchas necesarias pueden disponerse con arbustos o ramas secas, cuya sustitución sea cómoda rápida y fácil. Los nidales, cajas anidaderas, jaulitas nido y otros dispositivos similares, han de ubicarse en un rincón o lateral bien visible por los observadores y que permita un acceso sencillo para la limpieza y desinfección de los refugios, una vez terminada la crí­a. Los fondos pueden consistir en bandejas de lO a 12 centí­metros de altura en las que se coloquen otras más pequenas que sirvan para baños clásicos, enarenados, etc. La iluminación debe consistir en una rampa luminosa completa, separada del volumen de vuelo de las aves por una rejilla o cristal semitransparente a fin de evitar eventuales accidentes.

A veces es necesario utilizar calefacción de apoyo pueden prepararse unas lámparas de infrarrojos conectadas a sendos termostatos situados en el fondo del jaulón que permiten la regulación automática del encendido y la desconexión.

La humedad relativa adecuada es fácilmente regulable mediante el uso de un humidificador eléctrico, conectado al correspondiente sensor que permita su parada o puesta en marcha de forma automática.

Para jaulones exteriores-interiores, similares a los descritos con una o varias portezuelas que permitan a los pájaros la libre circulación, se ha de prever un mecanismo de cierre de las portezuelas o de caldeado del aire frio que pudiera penetrar.

Los aviarios exteriores, además de fáciles accesos, han de estar dotados de las protecciones pertinentes contra posibles lluvias, vientos o frí­os excesivos.