Nombre: Gonepteryx cleobule
Familia: Piéridos.
Orden: Lepidópteros.
Clase: Insectos
Descripción y origen
Considerada por muchos aficionados como una variedad insular de la más conocida, G. cleopatra, esta preciosa mariposa limón o mariposa hoja amarilla, alcanza una envergadura alar aproximada de 6 a 7 cm, y vive en las islas Canarias confinada a los reductos de laurisilva, aunque se especula con su introducción en zonas vegetales artificiales: parques y jardines públicos o privados. La especie paleárctica o forma continental G. cleopatra, de similar tamaño y análoga configuración, tiene un ciclo parecido, por lo cual pueden considerarse análogas las formas de producirse las etapas de las diversas metamorfosis, que conjuntamente completan su ciclo biológico.
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Los adultos tienen dimorfismo sexual cromático evidenciado por la tonalidad amarillo anaranjado de la parte interior de las alas anteriores, y el amarillo neto del par posterior. El envés tiene una coloración verdosa, teñida levemente de amarillo y matizada por cuatro manchas ocelares de color pardo suave a modo de diminutos puntos ubicados en el centro de las alas. Las hembras, por el contrario, son amarillo verdoso, mucho más desvaído que el color de sus compañeros.
Ambos sexos, en reposo con las alas plegadas, parecen una hoja clorótica debido al perfil y diseño de las nerviaciones alares. Las orugas, en su última etapa de desarrollo, pueden superar los 3 cm de longitud y son aparentemente lisas, de color verde oscuro, con la cápsula cefálica de idéntico tono, con los costados recorridos por una fina línea blancuzca y numerosas bandas transversales de puntos más oscuros, casi neqros. La crisálida, también verdosa, puede tener algún reflejo amarillento anaranjado, es muy gibosa, correspondiendo la convexidad a los
primordios alares y queda sujeta por un hilo de seda al extremo del abdomen y el clásico ‘cinturón’ normal en los piéridos.
Tipo de alimentación y ciclo biológico
Las orugas, desde su eclosión del intenor del nuevo, comienzan a roer las hojas de diferentes especies de Rhamnus, algunos de cuyos nombres vulgares son: espinos, aladiernos, arraclanes, sin importarles las agudas púas que poseen muchos de estos arbustos o arbolillos. Tras las mudas correspondientes, cuatro generalmente, la larva completamente desarrollada inicia la crisalidación. La duración del período larvario completo, puede prolongarse desde algo más de un mes hasta cerca de dos, en función de la temperatura, iluminación y humedad relativa. El óptimo se sitúa entre 22-26ºC, con un Hr. del 75 por 100, mientras el fotoperíodo ha de incluir dieciocho horas de luz por día. La crisálida inmóvil puede permanecer en idénticas condiciones climáticas, pero ya no necesitará alimento. Los adultos pueden vivir varios meses, pero como en otras especies similares requieren un período de vuelo antes de proceder al apareamiento. Un invernadero frío de 9 a 12 m3 es suficiente para intentar la cría. La puesta de los huevos se realiza directamente sobre los vegetales nutricios, pero el mayor inconveniente estriba en la disponibilidad de aladiernos o espinos del género Rhamnus, cuyo lento crecimiento no nos permite la provisión de toda la materia vegetal, que previsiblemente serán necesarios para alimentar las oruguitas. Los adultos pueden pasar el invierno escondidos entre la hojarasca o la madera de ciertas masas protegidas para reiniciar su actividad durante los primeros días primaverales.
En climas benignos, las dos generaciones anuales clásicas se solapan coexistiendo en cualquier época: huevos, larvas, crisálidas y mariposas de tan decorativo y precioso insecto.