Nombre: Lacerta galloti
Familia: Lacertidae.
Orden: Escamosos.
Clase: Reptiles.
Descripción y origen
Los adultos pueden llegar a medir aproximadamente 28 cm de longitud, desde el hocico hasta el extremo de la larga cola, siendo mayores
los machos que las hembras. Presentan las cuatro patas bien desarrolladas con dedos largos y finos. Los ojos tienen pupila redondeada, y a lo largo del tronco se insertan de 78 a 110 pequeñas escamas dorsales y 10-14 series longitudinales de placas ventrales.
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El disco masetérico circular, está rodeado de pequeñas placas. El color del cuerpo, muy variable incluso en un mismo ejemplar según su ‘estado anímico’, oscila del marrón verdoso al gris ceniza con líneas longitudinales más oscuras. El dimorfismo sexual en estado adulto, es bastante ligero, si bien los machos presentan una coloración azulada en mejillas y garganta y un color más intenso, sin líneas longitudinales y con ocelos amarillos en el dorso. Sus compañeras, más gráciles y discretas, carecen de la pigmentación de ‘dominancia’ .
Endémicos de las islas Canarias, la subespecie ‘galloti’, vive en la isla de Tenerife en roquedos naturales y en los muros construidos por los agricultores para cultivar los distintos productos en bancales o terrazas.
Longevidad
Veinte-veintidós años. Posiblemente más en óptimas condiciones.
Alojamiento
Requieren terrario seco muy ‘cargado’ de rocas y piedras, facultativamente, decorado con algunas plantas xerofitas, ‘siemprevivas’ y ‘uña de gato’. Necesitan buena iluminación y sol directo o en su defecto, radiación de lámpara de U. V. durante tres-cinco minutos diarios. Deben disponer de una zona terrosa amplia, confeccionada con arena limpia que, será indispensable para la reproducción. La humedad relativa oscilará entre 70-85 por 100, y la temperatura, entre 18-28 C.
Alimentación
Omnívora, pero asombrosamente frugívora y vegetariana principalmente. Deben facilitárseles tomates, uvas, plátanos, lechugas tiernas, así como larvas de Tenebrio (gusano de la harina), algunas polillas no muy peludas y otros insectos. Dispondrá de un recipiente limpio con agua que no tenga demasiada altura: de 1 a 1,5 cm.
Carácter y comportamiento
Jerárquicos y territoriales, no debe superpoblarse el terrario, ya que en un recipiente de unos 250 litros de capacidad, pueden vivir un macho adulto con tres o cuatro hembras o dos machos con cinco-seis hembras, aunque haya de vigilarse la posibilidad de acoso al macho menos fuerte por el dominante, procediéndose a retirar al débil. Considerados plaga agrícola en su hábitat originario, deberían ser mantenidos y reproducidos en los zoológicos y colecciones privadas de todo el mundo, por su gran curiosidad como endemismo y ser muy probablemente escasos en el curso de pocos años.
Cuidados diarios
Los lógicos de mantenimiento de los terrarios. No precisa hibernación, aunque prefiere un ligero descenso estacional de la temperatura.
Reproducción
Conseguida en cautividad en un terrario amplio con zona de arena, la hembra deposita entre tres-siete huevos, que pueden ser incubados artificialmente, a temperaturas de 24-27 C y con una humedad relativa del 80-90 por 100.
Enfermedades
Generalmente robustos y longevos, pueden sufrir un síndrome de ‘tristeza’ provocado por una alimentación poco variada o por carencia de radiaciones ultravioletas.