ESC para cerrar

El Caballo, Animal Domestico

El caballo a lo largo del tiempo

Parece indudable que los primeros mamíferos precursores de las primitivas formas equinas, aparecieron sobre el planeta Tierra mucho antes que el hombre, hace casi cincuenta millones de años.

En Estados Unidos se han recogido restos fósiles de estos animales cuya altura no sobrepasaba los 30 cm y que tienen varios dedos independientes en cada una de sus cuatro patas.

Mucho después, según los restos encontrados, aparecen los primeros ungulados y en el Plioceno, un caballo primitivo con una alzada superior a los 120 cm origina probablemente el actual género Equus.

EL CABALLO, ANIMAL DOMESTICO

Las más modernas teorías zoopaleontológicas atribuyen el caballo actual a tres formas ancestrales correspondientes a diferentes biotopos: estepa, bosque y altiplano que encuentran, aun hoy, representaciones ciertamente similares en razas actuales o recientemente extintas, como el Tarpán, que oficialmente desapareció de la Tierra a finales del pasado siglo.

El caballo en la historia

Desde los albores de la humanidad, el hombre se sintió atraído por los animales, que eran presas potenciales o depredadores temibles.

El caballo (Equus caballus) o especies afines fueron, en principio, alimentos muy apreciados por los hombres paleolíticos, que dejaron numerosos testimonios de su captura y consumo.

Desaparecido el nomadeo, el hombre sedentario primitivo fundamentó su supervivencia en la agricultura y comienza el intento de capturar y domesticar diferentes especies de abasto.

Caballo y hombre unen sus destinos y forman una asociación que posibilita los desplazamientos rápidos y las comunicaciones por tierra.

Desde el comercio hasta la guerra se basan en caballos y carruajes movidos por su fuerza, durante muchos siglos en los que se seleccionan y perfeccionan razas y variedades aptas para una u otra actividad.

Puede asegurarse que la cría caballar posibilitó el desarrollo meteórico de la humanidad hasta la aparición de las máquinas de vapor, que revolucionan el mundo desde el siglo XIX.

El caballo hoy: lujo y deporte

A pesar de que en determinadas zonas de países que pueden considerarse desarrollados todavía son estos equinos auxiliares preciosos del hombre como colaboradores en trabajos, transporte o alimento humano.

En muchas áreas ‘en vías de desarrollo’ el hombre depende en gran medida del caballo, éste se ha erigido en animal doméstico por excelencia del que no se busca sino el goce de sus carreras, o su compañía en los paseos tranquilos por las áreas naturales.

Considerado por muchos como un lujo el caballo no requiere en dinero una elevada suma para su mantenimiento, aunque exige una disponibilidad de terreno, que desgraciadamente supone un impedimento insalvable para la mayoría de los aficionados.

El trinomio hombre-perro-caballo ha sido y será imagen de libertad, dominio de la naturaleza y aglutinante de las más bellas gestas.

La larga vida útil de este solípedo, su carácter fogoso e independiente y la fascinación que siempre ha provocado en el ser humano le han convertido en estrella deportiva, que manifiesta su potencia, velocidad o adiestramiento en los más importantes, certámenes de todo el mundo.

Hipódromos, paradas militares, escuelas de equitación, desfiles de toda índole, rodeos, espectáculos taurinos y un largo etcétera de manifestaciones festivas tienen en el caballo su figura estelar o un papel muy destacado.